El mundo del espectáculo nunca dejará de sorprendernos. Sea verdad o no, lo cierto es que la noticia es cuando menos curiosa. Que una estrella mundial de la lucha libre hubiera podido ser miembro de una de las más grandes bandas del heavy metal resulta tan extraño como extravagante.
Al parecer, la posibilidad de que Hulk Hogan fuera el bajista de Metallica se produjo en los inicios de la banda (principios de los 80). Según cuenta el luchador en una entrevista al diario británico The Sun, en aquella época tenía una gran relación con Lars Ulrich, batería del grupo angelino. «Tocaba música antes de convertirme en luchador. Tocaba el bajo. Yo y Lars éramos grandes amigos y me preguntó si quería tocar en Metallica en las primeras épocas de la agrupación», comenta Hogan.
Sin embargo, por razones que no explica, el famoso luchador no terminó en la banda. «No pudo ser», sentenciaba ‘Mr. America’. Bien es cierto que por aquellos años, ni Metallica ni él eran conocidos, pero, con lo que llegaron a ser unos y otros pasados los años, resultaría impactante ver a un tipo como Hogan en el escenario de un concierto heavy. Resulta fácil pensar dónde podría haber acabado el bajo en cada concierto y el dinero que podrían haberse ahorrado en seguridad…
Pero aquello no hizo que perdiera su pasión por la música. En la misma entrevista, Hogan reconoce ser un gran fan de los Stone Roses. «Amo a los Stone Roses. Es cool que se hayan juntado otra vez. Solía escuchar sus canciones mientras entrenaba», explica el también actor estadounidense.
Para terminar, el gran Hulk también quiso valorar el hecho de que los integrantes del grupo Kasabian utilizaran su nombre para registrarse en los hoteles. Al musculoso ex luchador no pareció sentarle muy bien que destrozaran las habitaciones y quedara registrado su nombre. Quizás después de leer la entrevista decidan, por su bien, dejar de hacerlo…