Elisa y el Manto Sagrado
Fervientes y fieles adictos al placer, heme aqui con una cronica mas del placer impio, esta vez con la sin par Elisa!
Los preambulos del gozo
Llegue apenas a la cita en el templo del placer de Alicia Dolls House. Acalorado, entre directo a lavarme manos y cara porque venia casi reventado por el sol infame de esa tarde; eran pasaditas las 7 pm del lunes 11 de abril.
Habia dos nenas sentadas en la sala y las acompanaba el inefable Marcus, atento a sus celulares y agenda. Asi sin mas me presento con Elisa, aunque segun yo iba con la supermodelo Anahi, quien estaba tambien presente pero elegantemente hizo mutis a la par que una llamada muy a tiempo de su Nextel la hizo salir de mi campo visual.
Asi que sin mucho preambulo, recibo un osculo tierno en la mejilla de parte de esta doncella de ojos castos y divinos. Y como si supiera lo que iba a suceder, yo me deje guiar rumbo la habitacion azul. Ave Maria !
Ya dentro del cuarto del deleite, empiezo con mis preparativos, colocando unas varitas de incienso…
-“Asi que tu eres el famoso Fray”- me suelta la preciosa ninfa que ya estaba casi desnuda, no pierde el tiempo!
-Pues yo soy Fray Antro, aunque famoso no lo se. A tus ordenes. Se acerca un poco timida y luego de un beso suave en los labios me deja terminar mis preparativos.
Y me cuenta de mis aventuras, de los demas miembros de la Cofradia Copulatoria y salen a relucir los nombres del Milton el rompe catres y fisgon, del Psycomancer, del SixKiller. La chica se ha bebido el blog por lo visto y sabe de lo que habla!
Voy extendiendo una sabana blanca e inmaculada sobre la cama y ella comenta muerta de risa:
-“Traes todo listo verdad?
-Claro, son los preparativos para la misa del placer: me falto nomas el agua bendita.
-“El Rosario”-aumenta ella la lista de pendientes
-Si en realidad no quiero traer tantas cosas, pero con el incienso y esta sabana… ya tenemos para empezar.
Le doy la bendicion al talamo del placer con un poco de incienso aparte de una breve oracion en latin para conjurar a los demonios.
Elisa de cerca
Durante los preparativos previos habia tenido la oportunidad de sentir el cuerpecito niveo de Elisa. Su cabellera negra como la noche enmarca un rostro de nina, muy bello. No dejen pasar la oportunidad de admirar su sonrisa perfecta,y sus mejillas sonrosaditas. Se los recomiendo 100%.
Aunque no tiene una estatura muy alta, pues medira apenas 1.50, tiene unas cualidades muuuy recomendables.
Pero me estoy adelantando.
Elisa se me acerco nuevamente esta vez enfundada en sus bragas negras de encaje. Ya sin un estorboso bra que me negaba la vista de sus pezones rosados. Aspire un aroma corporal fresco y sublime.
Tiene una piel suave y deliciosa que se entrega sin reservas, que al contacto senti como se le ponia chinita su piel. Los pezones se levantaron y su boquita dulce empezo a besarme y saboree esa miel con mucha devocion.
Note que estaba ya empapada y sin mas nos acomodamos sobre la sabana blanca y empezo lo bueno.
-Ya no estas nerviosa?
-“Se me quita en 5 minutos”- me responde rapida y certera.
Y vaya que se le habia quitado la pena!
Mis recuerdos son sinceramente de los mas atormentadores, llenos de culpabilidad sin limite; lo digo porque durante estos dias de guardar fueron mi flagelo constante.
Humedos besos me prodigo, caricias estremecedoras derramaronsus manos y lengua en mi pobre humanidad, me atravesaron sus miradas lujuriosas y sus quejidos fogosos fueron la musica de este encuentro.
Ataque sus partes humedas y su clitoris una y otra vez con mi mano tremula a la par que besos mas y mas candentes le ponian las mejillas rojas y sus jadeos eran la pauta del nivel de placer. Sus piernas se ponian tensas cada vez que apretaba sus pezones o metia mano dentro de su cueva humeda y calida…
No pude quedarme si n las ganas y me arrodille ante su cavidad rosada y brillante y cuando empeze a lamer sus partes intimas ella se retorcio mas ante el embate de mi lengua avida…
Asi las cosas perdi la nocion del tiempo. Solo eran sus ojos negros su boca dulce y nuestros movimientos; ya me habia dado un tratamiento oral que tuve que detener porque si no llegaria el consumatum est y no queria eso aun.
Asi que pedi una tregua y prendi otra varita de incienso.
-“No nos vayas a quemar la cama!”, decia en medio de su risa.
-Pues como vamos si se quemara la cama!
Ella se puso a darme una nueva felatio de perdicion que me puso los ojos en blanco, casi en trance mistico.
Mordisquee sus pezones, sus hombros, muslos, espaldas; ella solo se retoria y gemia con delirio.
Tambien ella correspondio con mucha pasion; al dia siguiente aun tenia unas marcas de sus mordiscos en mi pecho. Lo bueno que en la soledad de mi celda, me sirvieron de expiacion a mis culpas!
Apretaba mas sus nalgas redondas y sus pechos colosales y ya a punto de derramarme, le pedi misericordia pues ella seguia mamando con devocion mi ansioso miembro.
-Ya quieres que te la meta?
-“Si hazme lo que quieras”
Semper in te glorior! Ah Elisa!
Comenzamos con el ya clasico de la casa, el misionero. Mi alma se estremecio.
Cuan calido recibimiento tuvo mi miembro! Dulce prision que no queria ya dejar! Aprieta delicioso, se mueve con cadencia de fuego, gusta de montarse y llevarte a la cima.
Y sus quejidos cada vez mas lujuriosos me pusieron a la puerta del Paraiso.
Cambiamos a varias posiciones mas, yo solo me estaba derritiendo de placer, de calor, de lujuria extrema.
Pedi una nueva tregua porque sentia no poder mas.
-“Date tu tiempo”- dijo la muy laconica Elisa,
Pero ya tras un par de minutos de inpiraciones profundas, logre continuar el asalto de sus cavidades, llenando mas profundamente a Elisa. Bombeando sin parar, llevado al paroxismo sin fin.
Yo solo queria seguir dentro de ella, que me exprimiera a mas no poder, porque lo que ella proporciona en placer, caballeros, es imposible de que yo se los pueda describir.
En pleno doggy style senti los primeros espasmos; asi que le pedi desfalleciendo, que terminaramos como el fraile que soy y asi, terminamos casi al unisono.
Ella se empezo a reir supongo de mis espasmos o de mis rezos o de mis latidos desbocados que anunciaban taquicardia.
Sono por segunda vez su celular… el tiempo se nos habia ido de las manos.
Empiezo a vestirme ya de prisa y recojo la sabana blanca que ya esta humeda
-“Prestame tu Manto Sagrado”- me dice la sacrilega Elisa- quiero ir al bano.
Y asi envuelta en el sagrado manto, salio de la habitacion azul.
EPILOGO
Hermanos mios, solo les dire lo que le dije a la sin par Elisa al salir:
-“Me voy Feliz”
Amen.