Fray Antro: La noche con Lady Hard

La Noche de Lady Hard

Hermanos y fieles adictos al placer, heme aqui contandoles una encerrona en la capilla Azul del Templo del placer de Alicia Dolls House con la hermosisima Lady Hard, de la cual ahora hago fama, pues de verdad quede embelesado, obnubilado y transportado al Paraiso en este encuentro carnal… pero mejor empezamos.

Cita a Ciegas

Ya antes comentaba con Alicia que el encuentro con sus Dolls me resulta muy placentero porque aunque elija a una de su vasto menu de chicas, nunca sabes como es en realidad, por mas que la fotografia muestre curvas o partes de su delicioso cuerpo, el rostro queda vedado hasta el final, como velo de novia ocultando ojos fulgurantes y boca deliciosa.

 

Decidi entonces agregar un toque mas de misterio a estos encuentros y pedi casi una cita a ciegas. Baraje unos nombres al azar; esta vez no quise seguir los pasos del Psycomancer u otro campeon del sexo desenfrenado y deje que la suerte decidiera.

 

Asi fue este jueves 2 de Junio; terminando mis labores en la abadia, me dirigi a mi encuentro a ciegas. Llevaba conmigo los elementos necesarios para hacer una velada especial: incienso, aceite y a falta de vino, agua Bonafont. Tambien el manto sagrado para colocarlo en el altar del placer.

 

Llegue y estaba cerrado aun y me entretuve texteando con Alicia; en eso llego un devoto mas y se hizo mutis, ya que se subio unos peldanos arriba; minutos mas tarde un taxi se detuvo, escuche un portazo y en breve aparecio una Doll de rostro angelical, cabellera corta color azabache y una blusita ajustadita que contenia a duras penas dos preciosos pechos que se asfixiaban en ella; piernas torneadas y agiles, me pregunto si estaba Marcos, le dije que ya venia, pues Alicia me lo habia comentado.

 

Efectivamente, lo invocamos porque llego el buen Marcos y entonces aparecio el devoto quien ante la llegada de la chica se hizo notar y pues estaba frotandose las manos de gusto ante el manjar que a sus ojos se ofrecia.

 

La Doll se nos queda viendo a ambos y me pregunta:

-“Con quien vienes?”

-No lo se, todavia…

Entonces Marcos aclaro el punto: “Fray vas con ella”; y al otro que puso cara triste: “La tuya ya no tarda…”

Asi que tomandome de la mano, ella me conduce a la capilla azul.

 

Besando las estrellas

Me dirigi primero al WC para hacer pis y lavar manos y miembro viril antes de entrar con la desconocida Doll. Pense que era una de las nuevas adquisiciones y pues sin queja aun, termine mis preparativos; minutos despues estaba colocando incienso… el manto sagrado y bendiciendo la capilla; ella me mira extranada:

-“Te gusta el incienso? Que haces?”

-Consagrando este espacio.. “In nomine Patris, et Fili…”

-“No me asustessss!!”

-No tienes porque temer, por cierto como te llamas?

-“Lady Hard, pero mi nombre verdadero es… “

-Lady Hard?

-“Si, Lady Hard, porque?”

 

Le dije que ya conocia el nombre, y me imaginaba una mujer diferente; tal vez mas Dark, o mas alta y tipo dominante…

-”Esta Alicia que me puso asi…”

Al mismo tiempo ella estaba ya completamente desnuda, pidio disculpas por no traer nada de lenceria, y logico, no le di importancia al hecho; de todas las Dolls que me ha tocado conocer, las unicas que si han cumplido con la lenceria han sido Alicia, Estrella y Vanesa.

 

Acostada boca abajo con las piernas abiertas en compas, su cuerpo lucia tentador sobre el manto blanco; me acerco a ella con cautela y la contemplo  por fin: sus tatuajes en hombros, cintura y una verdadera pleyade de estrellas azules en su costado derecho que iban desde la espalda y se curveaban en la cintura y se derramaban en su cadera y vientre; dos soberbios senos, suavisimos como flanes, piernas torneadas y una cadera de verdadera hembra (ya pario). Y el rostro angelical que me cautivo: ojos café oscuro de mirada profunda, labios rojos como fresas y una nariz respingadita que le da un aire de chiquilla demencial.

 

Sinceramente perturbado, probe a darle un masaje leve y logre conversar con ella entrando mas en intimidad; no llevaba mis limones y lamente el hecho y a la mera hora el aceite no me parecio una opcion, asi que con cuidado, mis dedos se deleitaron con su piel de marfil, suave al tacto; recorriendo su hermosura y logrando sus primeros suspiros…

 

-“Como te gusta?”

-Que hay en el menu?

-“De todo”- me suelta la muy canija, mirandome traviesa.

De frente los dos reclinados, ella me acariciaba el falo y yo recorria su Via Lactea; no lo pense mas y bese las estrellas por primera vez. Me sumi en su vientre y recorri con mi lengua pecadora sus partes intimas, bien depiladitas y sonrosadas. Ella correspondio con unos lenguetazos impios en mi glande que me hicieron retroceder. Buen comienzo.

 

Veni, veni, venias, ne me mori facias. (Ven te pido que vengas, no me hagas morir…)

 

Pausadamente me dedique a saborear su femeinidad; suspiros suaves se escuchaban en la capilla azul; muslos, ingles y su cavidad fueron objeto de veneracion. Tiempo me falto para dedicarle mas labor a sus pechos suculentos, aun asi los probe con ansia animal. Ella solo se estremecia ante mis embates.

 

Me sugirio empezar con el coito y me puso el condon, con maestria; apreto con sus labios mi glande y empezo a ponerlo a punto; acto seguido estaba penetrando su cavidad que me recibio apretandome el miembro y casi haciendome terminar ahi; sin embargo esto era solo el principio. Vinieron largos minutos de embates en el clasico misionero, la marca de la casa; piernas al hombro y variants. Siempre duena de la situacion, Lady Hard me ordena:

-“Ponme en cuatro, si?”

-Claro que si, le respondo.

-“Claro que si!”- me remeda Lady Hard

 

Y ya puesta en posicion, que espectaculo me toco tener; sus caderas y su traserito divino expuestos. Una y otra vez penetrando hasta la empunadura; abrio mas sus piernas y finalmente la tome de los tobillos con mis manos, como si fuera carretilla, las manos de ella se aferraban al Manto Sagrado ante cada uno mis embates, los gemidos crecieron en intensidad y volumen; pense que iba a terminar ahi, pero el Altisimo me dio aun mas energias. De pronto me dice: “Dame un minuto, voy al bano”.

Aproveche para tomar unos sorbos de agua, ya estaba sudoroso y me seque con la toalla que llevaba exprofeso.

 

Regresa  Lady Hard y con la misma frialdad profesional me dice:

-“En que estabamos?”

Sigue otro mete saca en Doggy Style, luego le propongo que se monte y docilmente se monta y dejandome ver sus nalgas encima de mi; dejandose caer una y otra vez, me deja esta vez vencido… Consumatum Est…

 

-“Que paso?”- pregunta, pero ve mi miembro fuera y algo flacido y se da cuenta que ya estoy fuera de combate. Me pasa unas toallitas humedas y se recuesta. Me le acerco una vez mas… con confianza. Me lleno de su imagen y me abraza y nos damos unos besos tiernos en los labios. Y por unos breves instantes, mientras la tengo tan cerca, siento esa intimidad que pocas veces he sentido con contadas Dolls. Los instantes de felicidad breves que te sacuden la memoria a partir de entonces y que no se borraran jamas mientras este vivo.

 

Me devuelve a la realidad ella misma:

-“Vas a querer otro o solo platicar?”

-Pues ponme a prueba, le dije muy seguro de mi mismo.

No lo hubiera dicho tan rapido.

Ya estaba manipulando mi mastil y dandole unas caricias de perdicion, dejaba caer saliva en mi glande y apretaba deliciosamente mi falo que de plano me hacia retorcer de sumo placer y me empieza a dar una risa incontrolable a la par que expulso mis rayos cosmicos sobre su pleyade de estrellas.

 

-“Lo tienes muy sensible”- me dice muy docta Lady Hard y se levanta; el tiempo ya se ha agotado.

Yo quedo bufando sobre el altar, me levanto trastabillando y me dirijo al WC para darme un regaderazo y enfriarme porque estoy a 100,000 revoluciones.

 

EPILOGO

Ella se despide en la puerta de la capilla azul y le doy mi bendicion; la veo partir con ternura; tendre que repetir, me prometo. Muevo la cabeza con resignacion, “te estas ablandando, viejo Fraile”.

 

De pronto ella regresa, quiere que la acompane a tomar su taxi; le digo que si, que solo me pongo los zapatos y por primera vez, me convierto en el scort de una scort…

 

Amen.