Las actrices porno más salvajes de México

Ahora que se empieza a mover con calidad el porno en nuestra amada sultana del norte, repasemos las actrices del sector del momento.

Veamos a cinco de las más desenfrenadas:

Lorena Sánchez: californiana precoz con sangre mexicana, carita de actriz de telenovela que, a sus 21 años, ha filmado más de 150 películas para adultos.(http://deepcherry.blogspot.com/2008/02/lorena-snchez-pornstar.html)

Lleva dos años y medio trabajando como actriz porno y confiesa que está encantada: «Antes trabajaba 70 horas a la semana y me pagaban mal. Ahora me la paso bien y gano mucho dinero».

Tamy Blond: es una actriz novísima, de escasa experiencia y físico pseudoadolescente: menudita, piel blanca, poco pecho y mirada de niña mala. Ella dice que «estoy en el porno por placer, no por dinero». Por eso, Tamy no se acuesta con cualquiera: «Para que un chico me excite tiene que tener un pene de 15 centímetros, por lo menos». Por ahora sólo ha hecho dos películas, pero es sólo el principio…http://www.noticias.info/vid_w/video_play_ES.asp?Id=Mi6zDCryqsY

Jenaveve Jolie: es el prototipo de mexicana oscurita y menuda, pero con todo en su sitio. Empezó trabajando de bailarina de strip-tease en un club nocturno hasta que, en 2003, la fichó un productor de porno. Se ha hecho célebre haciendo «de todo» en más de 100 películas, gracias a la tendencia de mezclar actrices hispanas con hombres blancos que triunfa en el cine X norteamericano.http://www.clubjenaveve.com/tour1.php

Chiquitita López: esta mexicana de raza, procedente del estado de Michoacán  ha triunfado en California. En el momento del clímax, Chiquita exclama improperios en castellano, con gran éxito entre el público hispanoparlante residente en EE.UU. Morenita e insaciable, asegura que prefiere rodar escenas con sementales afroamericanos.

Sophia Gently: chiquitita pero matona, dotada de una poderosa delantera, 100% natural, y cara de devoradora de enchiladas, esta niña es un volcán de cuerpo ardiente y garganta profunda. Pero, por encima de todo, Sophia es una gran actriz: aunque en la mayoría de sus películas parece que se lo está pasando pipa, luego dice que «muchas veces me toca fingir los orgasmos».