Penetro a Carolina, ella está “empinadita”, lo hago con suavidad. Carolina grita de placer, busca una almohada y se agarra a ella. Grita de placer y yo me siento, pleno.
Llevo casi dos horas con su compañía y el tiempo se me ha hecho muy rápido, pues es grata su compañía y es grata su presencia y los momentos de sexualidad que comparte conmigo son únicos.
La penetro y veo su trasero, estoy sudoroso y a la vez emocionado, me gusta estar con Carolina. Me satisface la sensación y la compañía.
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El problema del día es que llego muy justo a la cita, demasiado diría yo, para la otra debo pensar más en el tiempo. Lego y ya están llamando a la habitación de que Carolina me espera, así de rápido es el momento.
Esta cita inició en un motel nuevo que ella sugirió y yo acepté.
Es un escenario extraño y nuevo para mi.
Entró, me sonríe, platicamos.
La beso, le quito la ropa, poco a poco, jugueteo con ella sobre lo que ocurrirá hoy. La empiezo a besar y ella responde con suavidad, con la suavidad y la cadencia que le caracteriza. Jugueteo pleno, en un duelo de caricias y besos, donde no sabemos quien será el vencedor.
Su pubis siempre bien depilado, siempre limpio, siempre hermoso, siempre limpio. Su cuerpo siempre hermoso. Y ella siempre guapa y bonita, no me cansaré de decirlo, es la escort más bonita del foro y con más clase y estilo.
La penetro lentamente, es estrecha, ella me monta y adaptamos nuestros cuerpos, la acción la conocemos, nos habituamos a nosotros. En Spotify suena metal.
Nos acomodamos de misionero, estoy sobre de ella jadeo.
La vuelvo a acomodar y ella acepta mi juego, eyaculo y siento sus espasmos vaginales.
Platica, más plática.
– Pon a Soda Stereo, “Te para tres”, ¿Te gusta?
– Me encanta.
Volvemos a la hostilidad, me hace un oral único, siento sus labios y siento su cuerpo, la acaricio.
Me monta, siento sus jugos vaginales y es el momento en cuanto la acomodo a gatas.
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Carolina se acaba de ir hace minutos, estoy aún en el motel, la experiencia ha vuelto a ser única. ¿Qué puedo decir? es mi amiga, en ocasiones platicamos sobre nosotros, nuestros gustos, nuestros espacios, nuestros tiempos.
Estoy satisfecho, aunque con Carolina, siempre hace falta más tiempo para convivir y compartir.
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Aunque muchos no lo crean, mi última cita con Carolina fue en enero, en esa el clima era diferente, ambos teníamos frío, la habitación era grande.
Estabamos en el JAcuzzi y no queriamos salir del agua, nos daba frío, en esa ocasión, nos abrazamos bajo las sabanas, platicamos bajo ellas. Eramos cómplices de un extraño ritual.
La sexualidad cargada en el momento, disparada.
Escuchamos a Bowie. La penetré bajo las sabanas de misionero, ella respondió y se montó en mi.
Jugó con mi verga…
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Carolina:
Todo lo hace con condón, no hace anal.
Es bonita, la más bonita, educada, tiene plática.
Simpática.
Es universitaria.
Senos hermosos.
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