Beso Negro

Mi gusto por  hacer el beso negro nació un día que tome un taxi y me dirigía con unos compas a fletarme unas caguamas.Se preguntaran como chingados  adquiriste ese gusto en un taxi, jaja pues en esas platicas amenas que uno tiene con los ruleteros mientras te hacen llegar al destino, bueno el taxista me iba contando que se estaba matando a una ñora de unos 38 años que la vieja era dueña de un depo y que le daba para la gas a veces para la renta del carro y todo eso lo obtenía mediante el sexo.

Dije a cabrón el guey no era un galán de película ni nada parecido, más bien era moreno, panzón rebane el bato, ya cuando me estaba dando una explicación más detallada de sus relaciones con la dueña del depo me la describió como una sirena y la verdad si estaba buena la perra porque de su cartera saco una foto de ella.

Total el guey me dijo así “no compadre yo la neta sabes cómo las vuelvo locas, pues las empino y les empiezo a chupar la colita con amor, suavecito , el agujero se los lleno de salivita luego les paso la lengüita después les doy como unos chupetones” pensé a pues que puto asco pinche agujero oliendo a caca y le externe mi desprecio hacia su técnica milenaria a lo cual el taxista no me bajo de un pendejo y me reto a intentarlo con alguna vieja y el resultado  que obtendría sería de locura total.

Llegue a mi destino antes de bajarme el bato me dijo “hazlo” pero con chingo de emoción no pues empecé a tomar y mientras más caguamas tomaba mas recordaba la plática con el taxista en la parte que me dijo que por mamarle el culo la vieja le pagaba todo hasta tapas de tkt’s le tenía y con hielo, pinche perro suertudo.

Yo tenía 2-3 caldos se los había dejado ir en la boca pero nunca les había mamado la cola, nada mas mordida de nalga, así que me tope con la Lucy una morena de esas culonsotas y chichonas que en su juventud suelen estar bien buenas pero nada más envejecen o las embarazan y se deforman bien ogete.

Le dije a la Lucy que que pedo recuerdo que le dije más o menos así “que onda Lucy ando cachondo es más haremos cosas nuevas te quiero chupar el culo” pinche Lucy como que puso cara de que pedo este juey que trae, pero pues yo sabía donde darle a la Lucy para que me aflojara la panocha así que le empecé acariciar su espalda casi llegando a las nalgas hacía calor y la tenia pegada a la pared, pinche Lucy toda estremecida.

La pase a mi cantón estaba solo, la encuere como pinche bato desesperado, y me inque y subí una pierna a mi hombro y ella yacía recargada en un ropero braveado que tenía todo despintado, le estaba mamando el panochon, aquella pendeja se retorcía con madre, mi entusiasmo se había parado así que pase a encuerarme ya pelo en pecho y con el riel parado le dije que me diera unas succionadas, empezó a mamar, mientras ella me daba unas chupadotas.

Mis ojos en blanco avisaban a lo que vendría  después, como un flashback se me vino a la mente aquella charla educativa que sostuve con aquel chafirete, Lucy seguía bien prendida la tome de la cabeza y articule “ahora si pendeja” la puse de perrito le abrí las nalgas y quedo al descubierto su hoyito y siguiendo las técnicas relatadas por el taxista le escupí el hediondo y pase mi lengua por ahí pinche Lucy solo exclamo un aaaah que rico! Empecé a prodigar de placer su zona anal, pasaba mi lengua mi dedo pinche estimulación cabrona que le hice, aquella estaba muriendo de placer.

El taxista tenía razón, mamar cola es de lo que mejor le puedes hacer a una ruca, hoy ya paso mucho tiempo de aquella vez que le mame el culo a Lucy, a veces me la topo y me lo recuerda, me da las nalgas de vez en cuando y me lleva presente en su mente, corazón y alma, todo gracias al beso negro.