Angie Varona era un chica común y corriente hace cuatro años, cuando sólo tenía 14 años, en el 2007. Ese mismo año, su vida se convirtió en un calvario. Hoy, es la adolescente más buscada en Google, luego que una serie de fotos hot fueran filtradas desde Photobucket, un sitio utilizado exclusivamente para cargar imágenes.
Actualmente, si alguien tipea el nombre de la joven en el megabuscador, encontrará más de 65.000 resultados. Angie se convirtió en una suerte de símbolo sexual y su imagen es utilizada sin autorización en anuncios emergentes dentro de sitios de contenido para adultos, e incluso, en perfiles no autorizados de Facebook para atraer a usuarios ilusos. Uno de ellos supera los 40.000 fans.
Las fotografías habían sido tomadas por Angie Varona para enviárselas a su entonces novio, pero eligió el lugar equivocado para publicarlas. «Cuando tienes 14 años no piensas demasiado en lo que haces. Tampoco imaginás que vas a terminar en internet», confesó la hermosa joven en una entrevista brindada a «ABC News».
Sin embargo, no todas las imágenes son verdaderas. Varias de ellas son sólo adaptaciones de su rostro en el cuerpo de otras mujeres. De todos modos, el daño es el mismo, o peor.
Angie debió cambiarse de colegio en dos ocasiones a causa de los constantes acosos de sus compañeros varones. Le ponían sobrenombres y hasta la llamaban «estrella porno». Pero lo más grave fue sufrir el acoso sexual constante de algunos estudiantes. «La gente me dice que me merezco todo lo que me pasa, que me van a violar cuando me vean porque lo quiero y lo pido», revela mientras rompe en llanto.
A los 18 años, la adolescente más buscada de Google debe tomar clases en su casa para escapar de los constantes acosos a los que está sometida a diario. Sus padres también sufren a causa de su hija. Pese a presentar denuncias y contratar a varios abogados, no hay demasiado que ellos puedan hacer. Al no ser consideradas como pornográfícas, las fotos de la joven no pueden ser retiradas de la web. «Es una pesadilla. Siempre que la herida parece sanar, algo nuevo aparece en internet y todo vuelve a comenzar», confesó el padre de la joven.
Angie Varona perdió la fe en internet. Hoy ni siquiera se atreve a tener un perfil en Facebook por miedo a que alguien hackee su cuenta. «Es una decisión que arruinó mi vida», recordó entre lágrimas, antes de finalizar la entrevista.