El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, compareció en rueda de prensa previa al partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones ante el Barcelona. «Estamos igual que si no hubieramos ganado la final de la Copa. Las competiciones son independientes. Cada partido es una historia. El equipo está tranquilo. Es una semifinal de Champions que hay que jugar a tope sin estar influenciado por lo qué pasó antes», aseguró el técnico portugués.

Mourinho fue contundente cuando se le preguntó sobre la polémica designación de Wolfgang Stark para el partido del miércoles: «Más importante que la designación del árbitro y de la presión que han hecho para que no fuera Proença, más importante es ha empezado un nuevo ciclo. Hasta ahora teníamos un grupo de entrenadores, muy pequeño, que no habla de los árbitros. Y luego un grupo que critica a los árbitros cuando tiene errores, en el que estoy yo. Con las declaraciones de Guardiola, entramos en una nueva era, en un nuevo grupo en el que sólo está él: criticar el acierto del árbitro. Nunca lo había visto».

«Él tiene muchos seguidores por el gran fútbol que ha hecho, veremos si le siguen en esto. Porque esto tiene una profundidad grande. Yo intenté buscar los motivos, y creo que es consecuencia de una cosa: en su primera temporada como entrenador él vive el escándalo de Stamford Bridge, y a partir de ese momento no está contento con el acierto de los árbitros. Pierde con el Inter pese a jugar más de una hora contra 10, con el Arsenal pasó lo que pasó, y en la final de Copa un asistente tiene una decisión correctísima y difícilísima… ¿Stark? No quiero ir por ahí. Que tenga suerte y que los jugadores le ayuden».

A la pregunta de si el Real Madrid parte con ventaja en la eliminatoria, Mourinho fue tajante: «No hay favoritos. Para mí no es importante si Guardiola dice si somos favoritos o no. Yo tengo mi idea. Son semifinales de Champions, con dos rivales que se conocen bien, dos clubes con tradición, con jugadores que saben jugar partidos importantes… No hay favoritos. A lo mejor mañana después del partido se puede decir si uno está por delante o el otro por detrás. Y digo lo mismo del Schalke-Manchester, con más diferencia entre los dos equipos: antes del primer partido no hay favoritos».

Mou volvió a recordar la eliminatoria del año pasado entre Barça e Inter, aunque no cree que los azulgranas afronten esta de la misma manera: «Creo que ilusionados estamos los dos. Su obsesión del año pasado venía del hecho de que la final se jugara en Madrid, y era una oportunidad histórica de ganar en el campo de tu eterno rival. Sería lo mismo para el Madrid en el caso de una final en el Camp Nou. Ahora no es lo mismo, aunque se trata de Wembley, un estadio donde ellos ganaron una Champions. Ilusionados y motivados los dos, obviamente, pero no veo la cosas desde la obsesión».

El luso se negó a aventurar un resultado que permitiera a su equipo viajar tranquilo al Camp Nou: «Con seguridad no iríamos nunca. Cuando vas a jugar al campo de un equipo como el Barcelona, que es un equipo fantástico, nunca puedes estar seguro. El Tottenham, que es un buen equipo pero no es el Barça, nos puso en dificultades, pudo marcar en el primer tiempo. Espero equilibrio en el primer partido y que todo se decida en el segundo. Pero la tendencia natural de las cosas a veces se rompe, pueden pasar cosas no normales y que alguno consiga un resultado que no se espera».

El de Setúbal recordó que es «el mismo entrenador que perdió 5-0 en Barcelona. No tengo una poción mágica para ganar al Barça. Trabajo serio, honesto, muchas horas para estar en condiciones de ganar a mi gente. Pero perdimos 5-0 y el entrenador era yo. No acepto que me vean como alguien con una poción mágica. Hicimos un buen partido en Liga, un gran partido en Copa, pero nos medimos a un equipo top, a un entrenador top. Todo es posible».

Mou recurrió a Albert Einstein para explicar el cambio de mentalidad del Madrid en sus últimos duelos con el Barça: «Primero me tengo que motivar a mi mismo, y así es más fácil motivar a mi gente. Soy el mismo que perdió 5-0 con el Barcelona. Después de ese partido, a mis jugadores les dije unas palabras de un tío que se llamaba Alberto, un tal Einstein, que dijo que única fuerza motriz más potente que el vapor, que la energía eléctrica, es la voluntad. Y ese Alberto no era estúpido».

Las palabras de Víctor Valdés permitieron al técnico blanco lanzar un nuevo dardo a Guardiola: «No quiero ir por ahí. Al árbitro le deseo que tenga la calidad y la suerte para estar acertado. Eso es lo que le deseo. No deseo que ayude a mi equipo, que tenga errores a favor de mi equipo. Deseo que después del partido los dos estemos contentos, aunque con Pep parece imposible, porque para que él esté contento, el árbitro se tiene que equivocar».

Sobre si ve al Barcelona como el mejor equipo de la historia, el técnico luso no lo tiene claro: «No lo sé si es el mejor. Es un gran equipo pero no sé si es el mejor. Yo nací en el 63 y no me acuerdo del fútbol hasta los años 70. Es un gran equipo, sin duda, pero no sé si el mejor de la historia».

Al luso le preguntaron si dejaría el Madrid en caso de ganar la Copa de Europa, como hizo en Oporto e Inter: «No la he ganado. Si lo hago, esa sería la primera pregunta que deberías hacer. Pero no he ganado la Champions con el Madrid».

En cuanto a la rivalidad entre blancos y azulgranas, aseguró que «es la misma que hay entre Benfica y Porto, entre Inter y Milan, entre Chelsea y United… No veo una gran diferencia. Tal vez esta temporada, porque tenemos cuatro partidos en 18 días, la rivalidad se realza porque no hay tiempo de olvidar el partido anterior y pensar en el siguiente. Pero es una rivalidad buena, sana, como se vio en Valencia, donde estuvo sólo en la cancha, y no entre las aficiones».

Mourinho quiso dejar claro que «yo no soy amigo de los árbitros. Critico las decisiones que van en mi contra y son incorrectas. Perdí una semifinal con un gol que no fue gol, y en Lyon hubo un penal de Gourcuff que paró el balón con las dos manos. Yo me quejo de estas decisiones. Tal vez es una mala cualidad por mi parte».

La baja de Carvalho ofreció a Mourinho otro argumento para hablar del Barça: «Con la ausencia de Carvalho perdemos al mejor central de mundo. Es una baja muy importante para nosotros. Ante el Tottenham salimos a jugar con muchos apercibidos y vio una tarjeta, pero yo no me quejo, no hago como Guardiola. No quiero hablar porque tendríamos que preguntarnos por qué nosotros tenemos apercibidos y otros se puede limpiar las tarjetas. Nosotros, con el 4-0 al Tottenham, no pudimos hacerlo. Ahora estamos en una situación difícil y sabemos que el rival jugará con ella. Necesitamos jugadores honestos y que piensen: somos los mejores del mundo, jugamos en el mejor equipo del mundo y para ganar no necesitamos buscar que nuestros rivales sean amonestados. Si el adversdario es honesto, tendremos un gran partido y ganará el mejor. Y si son ellos, como ocurrió en el 5-0, les daremos la enhorabuena y nada más».

Por último, Mou no quiso mirar más allá de las semifinales: «Parece que, por calidad, Manchester, Barcelona y nosotros estamos de forma justa en semifinales, y el Schalke ha hecho unos méritos enormes. No me gusta esa historia de la final anticipada, ni decir que el que gane nuestra semifinal ganará en Wembley. Porque, si el Schalke llega, lo hará con toda la fe del mundo, y el Manchester llegaría a su hábitat competitivo natural».

Fuente: Diario Marca. Pablo Polo

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