Jeffrey Katzenberg, uno de los fundadores de los estudios Dreamworks e íntimo de Steven Spielberg confesaba el otro día a la revista The Hollywood Reporter que Hollywood había abusado del 3D y que el público amenazaba con darle la espalda, harto de las conversiones y las tomaduras de pelo. Sin embargo, hay otros países donde el formato sigue yendo como un cohete, nunca mejor dicho.
China vive estas últimas semanas un fenómeno sin precedentes, una película que ha llegado tan alto que acaba de batir el record de recaudación de Avatar… al menos de momento (las mediciones se han realizado en base a las primeras ocho semanas de ambas películas y no olvidemos que la película de James Cameron fue retirada de los cines chinos). Lo mejor del caso es que el film en cuestión es Sex and Zen 3D: Extreme Ecstay, una película erótica (o porno, según las versiones) que ha arrasado en la taquilla de una forma tan aplastante que ha sorprendido incluso a sus promotores. Además, la cinta ha logrado otro record: la multiplicación del turismo chino a Hong Kong. Sí, Hong Kong forma parte de China, pero la laxitud de sus leyes ha permitido estrenar en la península una versión más explicita de Sex and Zen 3D. La oportunidad de ver la película con más detalle ha llevado hasta allí a miles de visitantes que han llenado las arcas de las salas locales y de las agencias de viajes.
El film, que ha contado con un presupuesto de poco más de dos millones de euros, cuenta una historia ubicada en la corte, en la época de la Dinastía Myng, aunque -como acostumbra a pasar en el género- el guión sea de lo menos. Rodada en cantonés con un actor chino encabezando el reparto y multitud de actrices japonesas con cuerpos de vértigo -obviamente-, la película puede suponer el inicio de una tendencia con suculentas posibilidades financieras y de hecho su productor y guionista, Stephen Shiu, ya hablaba hace pocos días de las negociaciones para la secuela. Aunque cabe decir que Sex and Zen era ya un clásico del erotismo chino con dos entregas manufacturadas, la taquilla nunca había sido tan generosa con la saga hasta que sus creadores decidieron pasarse al mundillo tridimensional.
De momento la película podrá verse en algunas salas de Estados Unidos a partir del 12 de agosto (con estreno de lujo en los Alamo Drafthouse de Austin) y el aficionado de la piel de toro que lo desee podrá acercarse al Festival de Sitges, a principios de Octubre, donde Sex and Zen 3D tendrá su premiere española. Para aquellos/as que aún no estén convencidos/as solo cabe recordarles una frase de Shiu: «Será como si el espectador estuviera mirando desde la cabecera de la cama»